El canciller venezolano Yvan Gil anunció la decisión del gobierno de Nicolás Maduro de “suspender las actividades” de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el país, instalada en 2019, y ordenó la salida de su personal en 72 horas.
“Esta decisión es tomada debido al impropio papel que esta institución ha desarrollado, que lejos de mostrarla como un ente imparcial, la ha llevado a convertirse en el bufete particular del grupo de golpistas y terroristas que permanentemente se confabulan contra el país”, afirmó el funcionario.
El régimen de Nicolás Maduro “solicita que el personal adscrito a esta oficina abandone el país en las siguientes 72 horas hasta tanto rectifiquen públicamente ante la comunidad internacional su actitud colonialista, abusiva y violadora de la Carta de las Naciones Unidas”, amenazó.
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