El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, condenó el doble ataque ruso con misiles contra una zona residencial de Odesa que mató a al menos 20 personas y dejó 70 heridas, en uno de los bombardeos más mortíferos de los invasores en las últimas semanas, y pidió al Ejército ucraniano que lleve a cabo una “respuesta justa” a la masacre.
El jefe del Estado ucraniano calificó el ataque ruso de “especialmente vil”. “Dos misiles, y el segundo cuando las emergencias y los médicos habían llegado al lugar del impacto”, explicó. La Defensa Civil señaló que diez edificios residenciales fueron dañados por las explosiones, y la búsqueda de posibles sobrevivientes atrapados entre los escombros continuaba todavía la noche del viernes.
El mandatario recordó que entre los muertos y heridos hay varios médicos y personal de emergencias que atendían a los heridos cuando cayó en el mismo lugar el segundo de los proyectiles, que, según el Ejército ucraniano, eran misiles balísticos Iskander-M. El gobernador de la región, Oleh Kiper, declaró el sábado día de duelo.
El presidente ucraniano anunció que pidió a sus fuerzas armadas “que garanticen que los asesinos rusos sientan” la “respuesta justa” de Ucrania tras este ataque contra la población civil. El bombardeo de los ocupantes coincide con el primero de los tres días de las elecciones presidenciales rusas y volvió a tener como objetivo a Odesa, puerto del sur de Ucrania duramente golpeado por los invasores.
Las autoridades locales reportaron que un médico, un rescatista y funcionarios de la policía se encuentran entre las víctimas mortales, así como un ex vicealcalde de la ciudad. “Las explosiones fueron muy fuertes, especialmente la segunda. Se trata de un misil muy poderoso que vuela desde la Crimea ocupada en pocos minutos”, dijo Kiper.
Discussion about this post