Un total de 1.062 personas fueron detenidas en una operación coordinada por Interpol y Afripol entre mayo y junio pasados para desmantelar redes de tráfico irregular de migrantes, en la que estuvieron implicadas las fuerzas del orden de 54 países, en particular en África.
Los agentes que participaron en esta operación, bautizada “Flash-Weka”, también detectaron 2.731 migrantes irregulares, identificaron a 823 víctimas de trata y requisaron armas de fuego, vehículos u otros bienes utilizados por las organizaciones delictivas, explicó la Interpol en un comunicado.
La agencia policial internacional puso a disposición sus bases de datos y trabajó junto a las fuerzas del orden de los países implicados y la agencia Afripol de la Unión Africana, que facilita entre los países de ese continente el intercambio de información en materia de criminalidad, terrorismo, estupefacientes o tráfico de armas.
Entre las diversas actuaciones que se llevaron a cabo, ocho ciudadanos marroquíes fueron interceptados en un bote neumático con chalecos salvavidas cuando se preparaban para cruzar ilegalmente en dirección de la costa española.
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