Durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que “México no romperá relaciones con España”, sino que solamente “pondrá una pausa por supuestos abusos de sus empresas en el pasado”.
Sin embargo, esto despertó la indignación de España quien, por medio de su ministro de relaciones exteriores, José Manuel Albares, aseguró que “el Gobierno de España no ha realizado ninguna acción que justifique tales declaraciones”.
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